2009/10/02

III CONVENCION INTERNACIONAL DE ORIGAMI "MACHUPICCHU 2009" CUSCO - PERU

VENEZUELA PARA TODO EL PERU
ELVA MARINA VILLEGAS RIVERO, nace en Caracas-Venezuela el 27 de Julio de 1951. Actualmente está casada y tiene dos hijos. A los cinco años inicia sus estudios de Pre-escolar en un ambiente pedagógico piaget-fröbeliano. El aula era muy rica en materiales lúdicos y la maestra con condiciones de abnegación y mucho cariño hacia los niños y niñas. Su juguete más apreciado era el caleidoscopio por su colorido y los plegados de papel. Al pasar al primer grado, recuerda los regaños de su maestra, solía arrancar las páginas a los cuadernos, eran rectangulares y se llevaba a la forma cuadrada para hacer “saca piojos y pajaritas”; para realizar el “barquito de papel” y el “papagayo” requería el formato rectangular. Hasta el sexto grado fue el mismo proceso con los cuadernos. Las hojas de sus cuadernos seguían siendo arrancadas para hacer plegados, también se medio enrollaba la hoja, colocada sobre el pupitre, se le daban toquecitos con las yemas de los dedos y sonaba como una verdadera “máquina de escribir”.
En la misma escuela encuentra su vocación y se gradúa de maestra. El plegado era parte del aprendizaje para enseñar a los niños y a las niñas. Prosigue sus estudios en la Universidad Pedagógica y se gradúa de Profesora de Artes Plásticas y Diseño. Hoy, es el Miembro Activo Nº 140 de Origamistas Mexicanos A.C.

Trabaja como suplente en escuelas primarias y liceos, después del recreo hacía Origami con los niños. Es la actividad ideal para reiniciar las clases. Trabajó 22 años en preescolar, el mejor escenario para comenzar a plegar papel.

Después de retirada de la educación formal, tiene la oportunidad de realizar Talleres de Origami en escuelas, cárceles, universidades, museos, fiestas públicas y privadas además de apoyar en programas sociales con los “Niños y Niñas de la Patria” y “Niñas Madres”.
Sigue practicando el Origami. No sabiendo qué hacer con tantas figuras, decide darles formas colocándolos en soportes y nacen los “Sueños de Papel”. Un encuentro mágico con la plástica de su arte. Inicia la etapa de participación en exposiciones, talleres, ferias, convenciones nacionales e internacionales traspasando las fronteras tales como Cuba, México y Perú.

De sus participaciones en Salones de Arte en Venezuela obtiene cinco premios con trabajos realizados con la técnica del Origami:
1996: Mención Honorífica Nuevos Autores, PDVSA.
1996: una muestra de que todo no hay que comprarlo, es el premio de Creatividad y talento para hacer arte con papel usado, PDVSA, considerado por ella, el más hermoso y ecológico.
1997: Mención Especial. IPASME, Primera Mención de Honor.
1998: Ateneo de Carúpano-Edo Sucre y 2006, Mención Honorífica, Museo Ayacucho-Edo Sucre.

Aportes al Origami:
Creadora de “Sueños de Papel”
Ha realizado figuras en Origami para publicidad de prensa y TV.
Creó el nombre de “BASE CORPORAL”: papel cuadrado dividido en nueve partes iguales.
Ha creado unas cuantas figuras de Origami.
Co-tutora en la tesis de Daisy M. Jiménez V. titulada: El Origami, una técnica que facilita el desarrollo de la psicomotrocidad fina en niños con retardo mental leve. Año 1995.
Ahora brinda la obra literaria: “Código Origami. La Ruta del Papel y del Plegado de Papel”.

A decir de Elva Villegas: “Soy autodidacta y aprendiz permanente. Desde preescolar, hago plegados de papel. Toda mi trayectoria educativa ha estado relacionada con el plegado.”

“Me gusta dar talleres a nóveles desde 5 a 99 años, entusiasmándolos a que se enamoren del Origami. Las figuras sencillas no se olvidan y se trasmiten de primera mano, sin códigos escritos. La elaboración de una figura por primera vez, es como una pompa de jabón, se esfuma de la memoria y debe repetirse para recordar su procedimiento. El participante se inicia en soportes escritos del Código Origami, después de conocer figuras sencillas y entiende que puede hacerlo y que es fácil. Los Discípulos son el semillero potencial, importante e indispensable para la consecución de transmitir sus conocimientos y crear nuevas figuras”.

“Me dedico al Origami con visión plástica, desde 1993 como artista-creadora de “Sueños de Papel”, un sueño quizá carente de paciencia pero pleno de perseverancia, constancia y motivación al logro. A través de la actividad del Origami protejo mi niña. Nosotros como niños tenemos esa parte que nunca deberíamos abandonar, ¿quién quiere hacer un barquito de papel y jugar?...”

“Trabajo desde el placer y el caos, mi casa es un taller de Origami, cualquier espacio es propicio para crear, las visitas se sienten incómodas ante el reguero de materiales, a mí me agrada y sé donde tengo casi todas mis cositas. Tengo asistente, se llama Nohemí Marín, una amiguita de infancia. Ella, ayuda a medio ordenar cuidando de no traspapelar mi “derroche de talento” como lo llama mi esposo. Mis hijos, hermanos y allegados preguntan que si no nos molesta vivir así y que cuándo voy a arreglar la casa. En realidad no nos molesta. Siendo una artista, sin el espacio adecuado para crear no me queda más opción.”.

“La aplicación del Origami en las artes plásticas la considero entre el arte ingenuo. El Origami es un planteamiento y la intervención de trazos realizados con plegados de papel que sustituyen el grafito y el pincel. Es todo un mundo de líneas virtuales llenas de silencio que exige su creación, donde la luz y la sombra se expresan en salvajes signos llenos de quietud. Sólo la contemplación, nos dibuja el exacto sentido que el papel transmite. Ninguna palabra puede describir lo que cada signo comunica. El espectador se conecta con la obra y al quedar atrapado entre pliegues, se consuma un encuentro mágico con la creadora.”

“La alternativa innovadora del plegado de papel, sirve como un planteamiento plástico de apoyo en la creación de mis obras realizadas con amor, belleza, armonía y confianza, generando placer y asertividad al crearlas.”

“Mis obras comprenden: Iconografía: Dedicada a Simón Bolívar; el reencuentro con su pasado, un diálogo entre próceres y el homenaje que le debo. Celestial: Vírgenes, Pesebres, Arca de Noé, símbolo de alianza: Juntos, salvemos al Mundo. Lúdico: entre juguetes, mascotas, muñecas y vestidos que circundan mi niña. Artificioso: Cofres y cajas para atesorar sueños de papel.”

Asume como un reto permanente llevar sus obras en Origami no sólo a salones de arte y concursos, ante ellos es irreverente, se arriesga y las presenta. Ha sido aceptada con notas particulares “a criterio del jurado” y otras veces rechazada, otros opinan que debe intervenir la obra con técnicas convencionales relacionadas con artes plásticas. Al respecto dice: “Me da risa, porque el papel tiene un significado intrínseco y lenguaje propio, manifestándose en la representatividad que se imagina crear cuando se dispone a elaborar una figura. Es difícil ser aceptado para participar y competir sin el acostumbrado arte convencional, como lo son la pintura, dibujo, esculturas… por lo que en una oportunidad hubo que crearme un premio especial para no comprometer el premio de los otros artistas y evitar reclamos al jurado.” Asiste a todo espacio que haga posible su práctica, disfrute y recreo por parte de grandes, medianos y chicos. Estos diferentes espacios, han permitido por 20 años las ventas para hacer regalos especiales además la colección de mis obras de otros admiradores, entre ellos la familia de Daniel Grau con quienes siempre estaré en deuda por haber convertido su casa en “mi” museo particular.

Han sido placenteras las experiencias y encuentros con origamistas que hemos coprotagonizado, entre quienes están Aminta Díaz, Yasuhiro Sano, el intercambio de correspondencia con Vicente Palacios. Encuentros con mis discípulas Alicia Nazoa, Sarita Medina, Nohemí Marín, además de otros discípulos y las convenciones internacionales donde sólo se pliega sin medida.

En sus ratos sin Origami, trata casi todas las mañanas de nadar bajo la supervisión del Programa “Natación Terapéutica Venezuela”, para procurar una mejor calidad de vida, competir por “La Medalla de la Vida” y ayudar a otros. Ha ganado medallas de Plata y Bronce en eventos para Novatos. Cuando no está origamiando, por las tardes durante el año escolar asiste a clases de bordado, encuadernación y carpintería. Todos son espacios propicios para seguir creando y como un pretexto para salir de casa, mantener relaciones sociales saludables y además para hacer gimnasia cerebral en el área cognitiva diferente al Origami. Desde hace 25 años colecciona troqueles (perforadores) para papel, tiene un inventario de casi 400. Los mismos le sirven de apoyo para sus obras de arte, creaciones de tarjetas, adornar cajas y bolsas.

Es para ella un compromiso proyectar, a través de los talleres, exposiciones y demostraciones, la amplia gama de posibilidades que con esta técnica del plegado pueden proveer a los potenciales creadores actuales y futuros, ilustrándoles con la creación de nuevas figuras o en la difusión de sus conocimientos.

En 1995 un discípulo le legó una copia de un libro llamado “El papel mexicano” de Hans Lenz. Al leerlo descubrió por Alfonso Caso en “La Religión de los Aztecas” “…una especie de abanico de papel plegado (El tlaquechpaniotl de las deidades) puesto detrás de la nuca...”. Esto marcó la iniciativa de investigar de la historia del papel y del plegado de papel y enmarcarla en este libro.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Elva, para nosotros tu creación forma parte de nuestro hogar. Donde nos recreamos y se convierte en espacio de encuentro para compartir lo que tus manos y corazón han creado.Camila, te manda un beso. Gracias por existir.

Eleanor D'León dijo...

Esta ciencia milenaria nos transporta a los tiempos en donde el papel se cosechaba en los estuarios del Nilo, del Mekon y el papiro sirvió para plasmar las escrituras de los profetas y la palabra de Dios

Un beso

Eleanor

Grechel dijo...

Elva, me ha dado mucho gusto leer y a la vez ir conociendo un poco más sobre ti y tu trabajo. Eres una mujer con tanta fuerza que nunca deja de sorprendernos. Estoy segura de que todos podemos soñar con tus figuras de papel. Suerte para ti y los tuyos y para todos los que viven la magia de jugar a la vida a tarvés del papel.